Entrevistamos a Teresa Martinez
LA MAREA PREGUNTA ...Y LOS MEJORES CONTESTAN
Termina este mes de junio y por ende esta temporada y ponemos un punto y a parte, que no final, con una nueva cita de nuestra sección "la Marea pregunta y... los mejores contestan" En esta ocasión ponemos una vez más la atención en los árbitros y de manera especial en "una árbitro" Teresa Martínez. Desde Galicia se sumó a nuestra pasión para ser la primera y única arbitro internacional y ese logro le vino acompañado de las dificultades propias que han de sufrir desgraciadamente las mujeres cuando se acercan a cualquier disciplina deportiva. Pero Teresa consiguió hacerse un hueco en nuestro deporte con el respeto y el prestigio otorgado por todos los apasionados al hockey patines, muestra de ello es los numerosos homenajes de despedida que con cariño le ofrece en este final de temporada tras anunciar su retirada de la competición nacional e internacional; el último en el que fuimos testigos, en Sevilla, en el campeonato de selecciones autonómicas donde se sumaron varias federaciones al reconocimiento de su trayectoria como árbitro.
Tus inicios en el hockey patines. ¿fuiste jugadora o entrenadora antes de colgarte el silbato y por qué razón te decidiste por el hockey sobre patines y no otra disciplina deportiva? En el año que yo me inicié en el hockey sobre patines (1984),no existía el femenino.Por lo menos en Galicia. Me gusta la enseñanza a l@s niñ@s y el deporte en general, y éste, en concreto, de ir a ver al Liceo, así que hice el curso de entrenadora regional. Y si fue así ¿Cuál fue tu primer Club en el que jugaste o entrenaste? ¿Te viene a la memoria algún recuerdo o anécdota de esa época? ¿qué recuerdos tienes de tu percepción sobre los árbitros? El Club donde comencé a entrenar fue en el Colegio donde había estudiado, Compañía de María, en La Coruña. Mi percepción de los árbitros es que realizan un trabajo difícil y complicado, pero necesario, y que nunca nadie queda satisfecho. El árbitro siempre es el culpable de todo ¿Cuándo y por qué razón decides ser árbitro? A los dos años de estar entrenando hice el curso de árbitro. No para arbitrar, si no para conocerlo bien a fondo, ya que estaba entrenando a niños. NUNCA en mi vida se me pasó por la cabeza arbitrar. Comencé por accidente, echando una mano porque había pocos árbitros. Pero mi intención nunca había sido arbitrar. ¿Cuáles fueron tus primeras sensaciones al pisar por primera vez una pista como árbitro? Sentido de responsabilidad y obligación de hacerlo lo mejor posible. ¿Algún consejo que te dieron antes de iniciar la aventura de arbitrar en la máxima categoría?¿Quién fue? Que arbitrase como yo sabía. ¿Cuál fue el primer partido que arbitraste en la máxima categoría o alguno que recuerdes de tus inicios.¿algún recuerdo de esa etapa como colegiada dentro y fuera de la pista? Mi primer partido en Nacional fue Reus Ploms – Areces. Era muy diferente a como está hoy en día el arbitraje. Pitaba un solo árbitro en la pista. Ibas solo a la pista, no tenías en quien apoyarte, con quien comentar….había que estar más preparado.
¿Qué valoras más de un árbitro dentro de la pista? La honradez y que no quiera ser el protagonista. ¿Qué piensa un árbitro cuando mira hacia la grada? Lo que yo pienso…..miras a la grada sin fijarte en nada, como si fuera una mancha. Nada te puede distraer. Tienes que estar metido en el partido. Si te digo la palabra “afición” … ¿qué se te viene a la cabeza? Necesaria, da más ambiente. Ayuda a meterte en los partidos, a estar más concentrada. Teresa Martínez fue la primera mujer arbitro española nacional e internacional ¿cómo viviste esa experiencia de ser la primera y única colegiada y si tuvo alguna influencia o repercusión en el ámbito deportivo y en lo personal? ¿Has sufrido a lo largo de tu trayectoria alguna discriminación? y si es así ¿Dónde, en la pista en la grada o quizá por las instituciones? Como mujer y apasionada de este deporte ¿cuál es tu percepción del hockey femenino en este memento? Y como árbitro ¿Cuál es tu valoración del reglamento actual?
A la hora de desempeñar tu función ¿alguna preferencia respecto a las categorías? ¿es cierto que este año cuelgas el silbato, dejas las pistas definitivamente? ¿pero no tu vinculación con la disciplina, no? Fui la primera mujer árbitro en el mundo. No sólo española. Al principio llegaba a las pistas y te miraban como un bicho raro. “Una mujer pitando masculino???” Yo me ví siempre como “un árbitro”, pensaba que lo importante es que fuese capaz de hacerlo igual que ellos sin importar si era mujer o no. He sufrido discriminaciones de todo tipo, tanto de compañeros, como del público y de los propios miembros de las Federaciones. Yo tenía que demostrar lo que mis compañeros no. Es una lacra social y un problema del género masculino que se creen superiores. El hockey femenino está dando lecciones todos los días.A pesar de que por norma general… tanto desde los propios clubes como desde las instituciones tengan peores horarios, menos visibilidad, menor importancia, trato diferente y peor, etc, ellas siguen luchando, esforzándose y evolucionando más que el masculino. Son bastante más agradecidas y mucho más humildes. El reglamento actual hace mucho más fácil el arbitraje. Y si a eso le sumamos que, salvo en femenino, estamos dos árbitros en pista……..pues mejor todavía. Siempre me tomé con la máxima seriedad todos los partidos, independientemente de la categoría que fuesen porque pienso que, para cada uno de los jugadores y entrenadores, su partido es el más importante. Sí, por edad, tengo que dejar las pistas a nivel Nacional e Internacional. En Galicia no. Mi vinculación seguirá con este deporte, de momento, en mi faceta de entrenadora en el H.C Borbolla en La Coruña, arbitrando en Galicia y en todo lo que pueda aportar de alguna manera, ya que pienso que aún queda mucho por hacer en el hockey femenino.
Puedes añadir lo que quieras! Después de todos estos años he intentado dar lo mejor de mí para responder a las exigencias del arbitraje, del paso del tiempo y, principalmente, del hecho de ser mujer. Tengo la enorme satisfacción de haber llegado hasta aquí, a lo más alto, sin pedir nunca nada, sin escoger compañeros ni partidos y también, sin rechazar ningún partido ni compañero. Muy pocos compañeros de oficio, poquísimos, pueden decir lo mismo.
