Eurockeycup U15.Vilanova 2016
Todo podría resumirse en una frase “querer es poder “y se puede con trabajo, el trabajo bien hecho de muchos y a la cabeza del Eurockey Team, Françesc Gil…
Después de haber compartido la experiencia de la Eurockeycup U15, durante los días del 28 al 31 de octubre en Vilanova, se entiende más aun si cabe, más allá de lo leído o escuchado de otras ediciones, el prestigio adquirido por el campeonato no solo en nuestro país si no fuera de él. Cuatro días dedicados a nuestro deporte con los más jóvenes pero sin escatimar en detalles haciendo del evento deportivo, estoy segura, la envidia de los más grandes que practican este deporte.
Los chavales llegados desde diferentes países (Inglaterra, Alemania, Suiza, Francia, Italia, Portugal y España) disfrutaron de la posibilidad de compartir su pasión con chicos de otros lugares de Europa, clasificados en lo más alto en sus respectivos campeonatos nacionales, y pudieron sentirse grandes e importantes del mimo modo que todos ellos sienten lo grande e importante que es el hockey en sus vidas.
Un campeonato donde nuestro deporte se trata, por quinta vez en la que sería categoría alevín ya desde su primera edición, con dedicación y máximo interés y donde los valores de la amistad, el respeto y la pasión sustentan la cita para hacer que sea inolvidable y con ganas de repetirse otro año más.
Con una organización de diez donde todo parecía estar medido pero al mismo tiempo sin perder frescura, donde se consigue edición tras edición dar eco a este deporte tan mal tratado respecto a otras disciplinas deportivas y en donde se da su lugar a los auténticos protagonistas, los chavales que lo practican.
Todo comienza con un acto de presentación y inauguración del campeonato en un sitio idílico donde los chicos de los diferentes equipos ya toman conciencia de lo importante que son y de lo que van a vivir durante los siguientes cuatro días. Una estampa bonita y colorida con todos los grupos uniformados vistiendo los colores y luciendo escudo del club al que pertenecen y donde se ensalzan los valores del deporte y del campeonato del que están a punto de formar parte y disfrutar.
Durante el desarrollo del campeonato la organización en los hoteles, en el trasporte como en los horarios…se tradujo en rapidez, eficiencia y eficacia sobre todo a la hora de solucionar imprevistos que hacían que todo pareciera estar bajo el más estricto control. Para los chicos de los diferentes países participantes una experiencia vital más allá de lo deportivo, sensación que se consigue contagiar a entrenadores y delegados y por descontado a todos aquellos que forman parte de la organización de la Eurockeycup.
Evento deportivo donde una vez más el trabajo la dedicación y el compromiso de quienes practican y aman este deporte hace a los chavales reafirmarse que en su día eligieron el mejor deporte del mundo, el que se juega sobre ruedas con una bola y un stick.
En los pabellones Isaac Gálvez y en la plaza de Les Casernes (tanto uno como otro ideales) las distintas aficiones, en un ambiente de fiesta y máximo respeto, eran el reflejo de lo visto en pista y siempre ambas de cada partido en sintonía haciendo de cada encuentro un rato para disfrutar con entusiasmo y pasión, vistiendo las gradas de colores.
Ni siquiera era un inconveniente las diferentes lenguas al fin y al cabo todos compartíamos un mismo idioma, el amor y la pasión por el hockey patines.
Importante trabajo gráfico que merece mención como lo fue el fotográfico para dejar plasmado cada momento, cada chaval, cada protagonista de la cita; información en las redes sociales renovada constantemente para disfrute de los que estaban allí para verlo y para los que estaban lejos; horarios, resultados, entrevistas a los actores de cada cita… jugadores, entrenadores e incluso padres. Como anfitriona la ciudad de Vilanova y con ella el apoyo institucional necesario para llevarse a cabo esta quinta edición de la Eurockeycup U15.
Un campeonato sin incidentes donde todo parece salió como estaba previsto y si no fue así no nos dimos cuenta, así que también un diez para la improvisación donde primó la deportividad el respeto y la pasión por este deporte rematado con una ceremonia de clausura y entrega de trofeos y recuerdos como guinda a unos días donde el hockey patines se escribió con letras mayúsculas “ EUROCKEY CUP”